Ang Lee es considerado uno de los mejores de su arte, pero también se arriesga repetidamente en la puesta en escena de sus películas. Ya sea artísticamente como en «Tiger and Dragon», en términos de contenido como en «Brokeback Mountain» o tan técnicamente como «La vida de Pi» o «Billy Lynn: Honor y sentimiento». El último trabajo no fue un gran éxito para Lee, pero prevaleció entre la audiencia y los críticos, aunque fue un primer intento de hacer que el cine fuera visualmente nuevo. Porque el director de cine taiwanés-estadounidense estableció hace tres años por primera vez a 120 cuadros por segundo. Y con «Géminis», Lee se ha decantado por una velocidad de fotogramas muy superior a los estándares habituales del cine. Una espada de doble filo, como lo demuestra el filme de acción de ciencia ficción de casi dos horas.
Comienza la caza
En el centro narrativo de «Géminis» se encuentra el asesino a sueldo Henry Brogan, uno de los mejores de su sangriento oficio. Después de una nueva misión en la que elimina a un presunto bio-terrorista, Henry decide renunciar a su rifle de francotirador y en adelante disfrutar de su vida. Pero el pasado se está poniendo al día más rápido de lo esperado. Resulta que su última víctima no era un terrorista. Sin embargo, este conocimiento resulta potencialmente mortal. Henry es perseguido por un asesino y aterriza en la lista de asesinatos de la organización poco fiable de Géminis que mantiene estrechos vínculos con el gobierno. Solo recibe ayuda de un joven agente de la CIA y un viejo amigo.
Pero el asesino de Henry parece anticipar cada paso que da y conocer su destino mejor que nadie. Resulta que, por una buena razón: Henry está siendo perseguido por su propio clon más joven…
Cualquiera que haya visto el trailer de «Géminis» podría tener miedo de que el trailer le haya destripado toda la historia de la película. Esto es en parte cierto, pero aun así «Géminis» no aburrirá a su audiencia. Ang Lee sabe cómo representar perfectamente la historia, que es básicamente bastante simple y predecible, y contarla de manera fascinante. Saca todo del guión, lo cual es posible y les da a sus personajes, a pesar de un contenido de acción masivo, espacio para momentos emocionales y frases ingeniosas.
Géminis hace un uso un tanto excesivo del 3D
Aunque puede haber escepticismo antes de la película, tenemos
que remarcar dos cosas: en primer lugar, el uso renovado de Ang Lee de 120 frames
por segundo, y segundo, el personaje del clon de Will Smith, Junior, una
versión más joven de sí mismo, lo cual significa captura y CGI de movimiento
completamente creado por ordenador.
En lo que respecta a la velocidad de fotogramas, hay que agregar
restrictivamente que «Géminis» probablemente solo se ejecutará en
resolución completa en muy pocos cines, ya que las condiciones técnicas en
muchos cines todavía no lo permiten. Pero incluso con 60 fps deja al éxito
de taquilla una impresión notable. Atrás quedaron los días en que «The
Hobbit» se reproducía como un video casero a 48 fps. A diferencia del
trabajo de Peter Jackson, nada parece antinatural en este thriller de
acción. Los actores están más cerca, las escenas de acción y persecución
son más físicas. Cada parte que sale en un accidente automovilístico es
visible, cada golpe se puede rastrear hasta el punto de impacto. Incluso
con escenas rápidas, los detalles siguen siendo reconocibles. Eso hace que
la experiencia sea aún más intensa.
Pero este realismo extremo, en el caso de «Géminis», también tiene sus desventajas y esto tiene que ver con Junior. Separados el uno del otro, Ang Lee merece un gran cumplido: el uso de una velocidad de fotogramas más alta se ve fantástico y extremadamente natural. El joven Will Smith, totalmente generado por computadora, es también el clon CGI de actor más impresionante jamás visto en el cine. Movimiento, expresiones faciales, interacción… muy convincente. Pero la combinación de ambos elementos se vuelve problemática. El hiperrealismo de la película y sus actores «reales» desafortunadamente tiene el efecto en algunas escenas de que el joven Will Smith a veces parece un cuerpo extraño a pesar de su perfección. Esto es especialmente evidente en escenas más tranquilas a la luz del día.
Además, Ang Lee continúa confiando en 3D. Esto puede parecer genial en algunas escenas de acción y puede proporcionar una exhibición adicional de vez en cuando, pero Geminis funcionaría igual de bien sin 3D y sería visualmente igual de impresionante. La tridimensionalidad no agrega apreciablemente valor a la historia. Sin embargo, el hecho es que una velocidad de fotogramas más alta y personajes CGI realistas probablemente determinarán el futuro del cine. Ang Lee demuestra de manera impresionante lo que ahora es posible y ofrece una impresionante película de acción, que vale la pena únicamente por el uso de sus tecnologías visionarias futuras.
Conclusión: Una película de acción correcta, cuya historia no es sorprendente, pero que podría ser técnicamente innovadora.